domingo, 30 de agosto de 2015


¡Comencemos a Exportar!

Cuando comenzamos un negocio a nivel Nacional se podría decir que al comienzo de este gran sueño para muchos, es casi imposible comenzar a pensar en poder ver nuestros productos en alguna vitrina "extranjera", el simple hecho de llegar a escuchar la palabra exportación o la posibilidad de realizar esta actividad, produce un sentimiento de miedo ya que se desconoce todo el proceso que implica una actividad de gran magnitud, pero la palabra MIEDO tiene que desaparecer de nuestra cabeza, ya que si como "futuros comerciantes" esta palabra siempre se encuentra presente, no importa que tan buena sea la calidad de nuestros productos o que potencial tengan, jamas le sacaríamos el mejor provecho a estos para nuestro beneficio, satisfacción, y bienestar.

Aveces por este simple, pero poderoso sentimiento, se puede llagar a creer que al aventurarnos en esta emocionante experiencia, los resultados al final del recorrido podrían llegar a ser devastadores para los comerciantes, o, bien emprendedores, que deciden llevar a cabo esta actividad, pero en realidad no podemos saber que nos espera si no nos atrevemos a probar nuevas emociones y vivencias que, al cabo del tiempo nos puedan ayudar a formarnos una larga trayectoria en esta interesante e innovadora actividad.

El hecho de que una pequeña, mediana o grande empresa comience a exportar, significa que esta tiene los objetivos de no depender  exclusivamente de la economía nacional, adquirir experiencia así como alianzas con diferentes empresas internacionales al rededor del mundo.

Así que animémonos a Exportar, con esta actividad no solo creceremos como empresas, comerciantes o como empresarios, si no que también ayudaremos al crecimiento de nuestra nación, de su economía y de su desarrollo. 

La exportación no solo significa una forma de crecimiento si no también de consolidación y posicionamiento económico para cualquier divisa internacional, así como también la imagen de la empresa mejora considerablemente en el ámbito internacional y nacional.

Así que desprendamonos de todos aquellos demonios que nacen de los prejuicios erróneos acerca de la iniciación sobre la exportación y ¡Comencemos a Exportar!